Enero 19 de 2024
LA
RECETA PARA UNA IGLESIA FUERTE
HECHOS
2:46 NTV
46 Adoraban juntos en el templo cada día, se reunían
en casas para la Cena del Señor y compartían sus comidas con gran gozo y
generosidad,
https://youtu.be/-jiEmUVlyeI?si=Up5KPNBsS-_fw2ZC
Adoraban
juntos en el templo cada día, se reunían en casas para la Cena del Señor y
compartían sus comidas con gran gozo y generosidad
ESTIMADO
LECTOR:
La
verdadera infancia y mayor estado de inocencia de la Iglesia primitiva, fue una
época donde abundó la piedad y la devoción.
La
hospitalidad era una costumbre muy marcada del pueblo Judío; sin embargo, los
cristianos, la convirtieron en algo cotidiano. El Espíritu Santo los llenó con
tal amor que, permitió que cada uno fuera para el otro, como para sí mismo; y,
de este modo, todas las cosas fueron de todos, sin desconocer la propiedad,
sino suprimiendo el egoísmo y provocando el amor.
Además,
su experiencia cristiana era diaria, alegre y sencilla. Iban todos los días al
templo para orar y enseñar, y comían juntos en sus casas.
La
base de la Iglesia debe ser cultivar tal compañerismo, que no solo se refleje
en una relación con Cristo, sino también en una relación del uno con el otro en
el Nombre de Cristo.
Quien
sigue a Jesús, procura vivir en hermandad, sin olvidar que la oración y la
adoración a Dios, constituyen el activo más importante de la iglesia. Un
corazón sencillo, simple y puro, tiene un solo propósito: Agradar y servir a
Dios
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”