Agosto 16 de 2024
LA SEÑAL DE S.O.S. QUÉ DIOS RESPONDE
SALMOS 86:1-7
Inclínate, oh Señor, y escucha mi oración;
contéstame, porque necesito tu ayuda.
2 Protégeme, pues estoy dedicado a ti.
Sálvame, porque te sirvo y confío en ti;
tú eres mi Dios.
3 Ten misericordia de mí, oh Señor,
porque a ti clamo constantemente.
4 Dame felicidad, oh Señor,
pues a ti me entrego.
5 ¡Oh Señor, eres tan bueno; estás tan dispuesto a perdonar,
tan lleno de amor inagotable para los que piden tu ayuda!
6 Escucha atentamente mi oración, oh Señor;
oye mi urgente clamor.
7 A ti clamaré cada vez que esté en apuros,
y tú me responderás.
https://youtu.be/H6l4rnXAh6g?si=-9Da2IQkAknPugv7
Estimado lector:
David era un siervo que no solo comprendía el amor y la compasión de Dios, sino que confiaba plenamente en Su respuesta. Aunque reconocía ser un hombre dedicado a Dios, también era consciente de su condición humilde y sabía que una vida de oración constante era la solución a su urgente clamor. David dependía completamente de Dios y no solo lo expresaba con palabras, sino que lo demostraba al orar en todo momento.
Aunque el ser humano pueda sentirse merecedor y autosuficiente, la verdad es que no es así. Vivir conectados con Dios en oración constante es la única barca segura en medio de la tempestad. En ese lugar se encuentra no solo respuesta, sino también el perdón y la misericordia inmerecida del Señor, gracias a Su amor inagotable.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”