Marzo 27 de 2024
LA TRAMPA DE LA AUTORIDAD
SALMOS 58:6-11
6 ¡Quiébrales los colmillos, oh Dios!
¡Destrózales las mandíbulas a estos leones, oh Señor!
7 Que desaparezcan como agua en tierra sedienta;
que sean inútiles las armas en sus manos.
8 Que sean como caracoles que se disuelven y se hacen baba,
como un niño que nace muerto y que nunca verá el sol.
9 Dios los barrerá a todos, tanto a jóvenes como a ancianos,
más rápido de lo que se calienta una olla sobre espinos
ardientes.
10 Los justos se alegrarán cuando vean la injusticia vengada;
se lavarán los pies en la sangre de los perversos.
11 Entonces, por fin, todos dirán:
«Es verdad que hay recompensa para los que viven para Dios;
es cierto que existe un Dios que juzga con justicia aquí en la tierra».
https://youtu.be/D8gxe9m3nxA?si=ReHRruuqKZqMEt0Q
Estimado lector:
Al principio de este Salmo, David describió las
malas acciones de los que Dios había puesto en autoridad, e hizo ver su MAL
proceder. Como consecuencia, clamó al Dios de Israel, intercediendo por la
congregación,
incluyéndose
él
mismo.
Hizo una descripción de cómo El Señor debía exterminar a los que atropellaban a los
demás,
en lugar de promulgar justicia y equidad, como les correspondía
hacerlo. Y afirmaba que, Dios lo haría pronto, animando a los justos, a
alegrarse por ello, y declarando que verían a un Dios Real, Vindicador y Justo.
El creyente conoce su naturaleza pecaminosa, al igual que
el no creyente; y, debe tener claro, que existe la Justicia Divina. Por eso, si
Dios lo pone en autoridad como padre, esposo, hermano mayor, autoridad secular
o incluso dentro de la iglesia, NO debe aprovechar esa condición para
mal, sino para el bienestar de otros. Y esto, redundará en su propio bienestar, ¡¡¡porque
somos UNO en Cristo!!! 👆🏼
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”