Diciembre 13 de 2022
LA UNCIÓN Y EXPANSIÓN DEL ESPÍRITU SANTO
Lucas 4:16-20
16 Vino a
Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la
sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17 Y se le dio el libro del profeta
Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
18 El Espíritu del Señor está sobre
mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
19 A predicar el año agradable del
Señor.
20 Y enrollando el libro, lo dio al
ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
Estimado lector:
En el inicio de este capítulo, se puede ver cómo Jesús
fue llevado al desierto, para ser tentado por satanás. Y en los versículos
siguientes, se lee cómo venció aquella tentación.
Más adelante se observa, que Jesús, lleno del poder del
Espíritu Santo (Lucas 4:14-15), fue a predicar en la sinagoga de Nazaret, donde
era conocido por aquellos que asistían allí regularmente, debido a que Él se
había criado en ese lugar (Lucas 4:22).
Jesús pudo ir a cualquier otro sitio; pero decidió ir
a Nazareth, porque le pareció importante, llegar primeramente a aquellas
personas que habían sido cercanas a él, porque lo habían visto crecer.
Estos pasajes muestran que, al igual que Jesús, se
necesita estar lleno del Espíritu Santo y caminar en Su Poder, para predicar
con autoridad Su Palabra, a aquellos que aún no le conocen; pero, ante todo,
a las personas más cercanas.
¿Qué te dice Dios en este día?
¿Cómo lo vas a aplicar hoy?
¿En qué área específica de tu vida?
Emocional _ Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro
_
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”