Octubre 26 de 2022
LA
VERDADERA RECOMPENSA
1 Corintios 9:15-18
15 Sin embargo, yo jamás me he valido de ninguno de esos
derechos. Y no escribo esto para sugerir que es mi deseo comenzar a hacerlo
ahora. De hecho, preferiría morir antes que perder mi derecho a jactarme de
predicar sin cobrar.
16 Sin embargo, predicar la Buena Noticia no es algo de
lo que pueda jactarme. Estoy obligado por Dios a hacerlo. ¡Qué terrible sería
para mí si no predicara la Buena Noticia!
17 Si lo hiciera por mi propia iniciativa, merecería que
me paguen; pero no tengo opción, porque Dios me ha encomendado este deber
sagrado.
18 ¿Cuál es, entonces, mi paga? Es la oportunidad de
predicar la Buena Noticia sin cobrarle a nadie. Por esa razón, nunca reclamo
mis derechos cuando predico la Buena Noticia.
Estimado
lector:
En
el tiempo de Pablo existían muchos “emprendedores” religiosos, quienes salían a
predicar algún mensaje para conseguir dinero. Pablo estaba feliz de nunca
recibir una ofrenda, para que nadie pensara que él podría abusar de sus
derechos en el evangelio.
La
cultura griega, la cual estaba arraigada en Corinto, menospreciaba los trabajos
manuales. Aunque los creyentes corintios parecían tener en poco a Pablo, porque
él trabajaba con sus propias manos para sostenerse, el apóstol no estaba
avergonzado para nada de esto, todo lo contrario, él se gloriaba acerca de ello
y sabía que su verdadera recompensa era la satisfacción de poder ofrecer la
Buena Nueva sin cobrar por ello.
En
una sociedad donde el beneficio personal era siempre aceptado como motivación
para cumplir una misión, el “beneficio” de Pablo era ver que el evangelio único
de la gracia gratuita de Dios, se ofrecía sin costo para quienes lo escuchaban,
sus acciones demostraban el carácter propio del mensaje. El ministerio de Pablo no era un asunto de
elección o ambición personal, era algo que Dios lo había llamado a hacer.
Puede
que los creyentes actuales nunca enfrenten la decisión que Pablo enfrentó,
aceptar o negar apoyos económicos por el bien del evangelio, pero cada uno de
los hijos de Dios si tendrán algunas preguntas críticas que contestar: ¿Qué
derechos, prebendas o beneficios, están dispuestos a sacrificar o renunciar por
causa de Jesús? ¿Cuál es su verdadera motivación para servirle a Dios? ¿Podrán
perseverar en la predicación a pesar de no recibir alguna bendición?
¿Qué te dice Dios en este día?
¿Cómo
lo vas a aplicar hoy?
¿En
qué área específica de tu vida?
Emocional
_ Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”