Mayo 24 de 2024
LAS
INTENCIONES DEL CORAZÓN.
2 SAMUEL
15:4-6 (SALMO 41)
4 Qué lástima que no soy el juez; si lo fuera, todos
podrían traerme sus casos para que los juzgara, y yo les haría justicia».
5 Cuando alguien trataba de
inclinarse ante él, no lo permitía. En cambio, lo tomaba de la mano y lo
besaba. 6 Absalón hacía esto con todos los que
venían al rey por justicia, y de este modo se robaba el corazón de todo el
pueblo de Israel.
https://youtu.be/pbvRmBx8zsE?si=exlWlsRyipZslX2K
Estimado
Lector:
Absalón se
sintió desilusionado por la falta de justicia de David cuando Amnón violó a
Tamar, su hermana. David no tomó medidas y luego exilió a Absalón por tomar
justicia por su cuenta. Al regresar, Absalón había perdido el respeto por su
padre y buscaba ganar seguidores proyectándose como un hombre del pueblo.
Actuaba con amargura arraigada contra su padre y no estaba dispuesto a
perdonarlo.
Absalón
manipuló inteligentemente la opinión pública, insinuando que David no escuchaba
a su pueblo. Sin atacar directamente a David, Absalón dividió el reino sin dar
motivo de condena. David, el gran rey de Israel, perdió el corazón de su pueblo
por la impaciencia de Absalón.
A través
del Salmo 41, David clama a Dios por su salud y revela la traición de su hijo
Absalón y de su consejero Ahitofel. El pecado más grande de Absalón fue su
impaciencia, buscando el trono mientras David aún vivía. David rogó a Dios por
misericordia y prometió retribución a sus enemigos.
La historia
de Absalón refleja cómo las apariencias pueden engañar y cómo la impaciencia
puede llevar a la traición. David, aunque traicionado por su propio hijo,
confió en la misericordia de Dios para enfrentar la adversidad.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”