Mayo 26 de 2022
Las mujeres que creen en las promesas de Dios
Josué 17:7-10 RV60
7 Y fue el territorio de Manasés desde Aser hasta
Micmetat, que está enfrente de Siquem; y va al sur, hasta los que habitan en
Tapúa.
8 La tierra de Tapúa fue de Manasés; pero Tapúa
misma, que está junto al límite de Manasés, es de los hijos de Efraín.
9 Desciende este límite al arroyo de Caná, hacia
el sur del arroyo. Estas ciudades de Efraín están entre las ciudades de
Manasés; y el límite de Manasés es desde el norte del mismo arroyo, y sus
salidas son al mar.
10 Efraín al sur, y Manasés al norte, y el mar es
su límite; y se encuentra con Aser al norte, y con Isacar al oriente.
Josué 17:7-10 NTV
7 El límite de la tribu de Manasés se extendía
desde la frontera con Aser hasta Micmetat, cerca de Siquem. Luego se dirigía al
sur, desde Micmetat hasta el asentamiento que está cerca del manantial de
Tapúa.
8 Los alrededores de la tierra de Tapúa
pertenecían a Manasés, pero la ciudad de Tapúa en sí, situada en la frontera de
Manasés, era de la tribu de Efraín.
9 Desde el manantial de Tapúa, la frontera de
Manasés seguía por el barranco de Caná hasta el mar Mediterráneo. Varias
ciudades al sur del barranco estaban dentro del territorio de Manasés, pero en
realidad pertenecían a la tribu de Efraín.
10 En términos generales, la tierra situada al
sur del barranco pertenecía a Efraín y la tierra al norte del barranco era de
Manasés. El límite de Manasés se extendía por el norte del barranco y terminaba
en el mar Mediterráneo. Al norte de Manasés, se encontraba el territorio de Aser,
y hacia el oriente, estaba el territorio de Isacar.
Estimado lector
Parte del capítulo 17 de Josué describe la
distribución del territorio de Manasés, el cual fue otorgado en la parte
central, entre Efraín al sur, y Aser e Isacar al norte. Sus límites eran ríos y
arroyos, elementos fundamentales para la supervivencia de los habitantes y que
eran utilizados para riegos, mantenimiento de animales y consumo generalizado
de la población.
Aunque tradicionalmente las mujeres no recibían
propiedades como herencia en la sociedad israelita, Josué hizo cumplir esa ley,
ya que Moisés puso la justicia antes de la tradición y dio a estas mujeres la
tierra que merecían siguiendo órdenes del Señor.
Finalmente, estas mujeres traían a las próximas
generaciones en sus vientres y eran símbolo de la fertilidad tanto de la tierra
como de su pueblo.
Las mujeres que creen en las promesas de Dios deben
ser ejemplo de tenacidad y lucha en favor, no de sus propios intereses, sino
por los derechos de generaciones futuras, y por ser parte del cumplimiento del
propósito de Dios en un Pueblo.
Además, la actitud de Dios frente al derecho de los
marginados socialmente, como lo eran las mujeres en la sociedad israelita de
aquella época, nos demuestra lo interesado que Él está en la formación de una
sociedad con precedentes pedagógicos. De esta manera los gobernantes y siervos
de Dios podrán dar sus amonestaciones al pueblo cuando este se aparte de los caminos
del Señor.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”