Febrero 09 de 2023
LENGUAS PROFÉTICAS.
1 Corintios 14:13-14
13 Por lo tanto, el que habla en lenguas también debería pedir en oración
la capacidad de interpretar lo que se ha dicho. 14 Pues, si oro en lenguas, mi
espíritu ora, pero yo no entiendo lo que digo.
Estimado lector,
Hay muchos idiomas en el mundo, sin embargo, no puede
haber comunicación entre las personas que no hablan el mismo lenguaje. Si
alguien habla en la iglesia un lenguaje que las personas no logran entender,
esta actitud no podría contribuir al desarrollo espiritual de los miembros de
la congregación.
Pablo señaló una forma para la interpretación de
lenguas. El apóstol sugirió que el hablante mismo orara para poder
interpretarlas, para que la iglesia entera fuera edificada con la
interpretación.
Hablar en lenguas es comunicación con Dios a un nivel
espiritual, pasando por alto nuestro entendimiento; va más allá del intelecto,
no es con el hombre. Es evidente que Pablo no propuso un tipo de lenguas
incomprensibles, él insistió en que siempre que se hablaran lenguas, debían ser
traducidas.
El mensaje debe ser traducido para los oyentes, en
oración, en profecía, ya sea en público o en privado. La oración y la alabanza
de otros para Dios se puede identificar poderosamente con nuestro corazón
delante del Señor. Además, podemos estar de acuerdo con lo que otro le dice al
Señor, cuando somos guiados por Su Santo Espíritu.
¿Qué te dice Dios en este día?
¿Cómo lo vas a aplicar hoy?
¿En qué área específica de tu vida?
Emocional _ Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro
_
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”