LLAMADO A UNA ADORACIÓN UNIVERSAL

Septiembre 17 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

LLAMADO A UNA ADORACIÓN UNIVERSAL

 

SALMOS 96:10-13

Digan a todas las naciones: «¡El Señor reina!».
    El mundo permanece firme y no puede ser sacudido.
    Él juzgará a todos los pueblos con imparcialidad.

11 ¡Que los cielos se alegren, y la tierra se goce!
    ¡Que el mar y todo lo que contiene exclamen sus alabanzas!
12 ¡Que los campos y sus cultivos estallen de alegría!
    Que los árboles del bosque canten de alegría
13 delante del Señor, ¡porque él viene!
    Viene a juzgar la tierra.
Juzgará al mundo con justicia
    y a las naciones con su verdad.

 

https://youtu.be/vQiBdYP1TmI?si=XUJzhiEHeExX-8HE

 

Estimado lector:

El Salmo 96:10-13 es un himno de júbilo que invita a todas las naciones a reconocer y alabar al Señor como el Rey universal, destacando a Dios como un ser poderoso y justo que merece nuestra adoración.

 

El salmo subraya que Dios es el soberano de todo el universo. La invitación a "Digan a todas las naciones: '¡El Señor reina!'" Es un llamado a proclamar esta verdad a todas las personas. Este llamado a la acción es urgente y no deja espacio para la indiferencia. El reinado de Dios no es solo un concepto teológico, sino una realidad con profundas implicaciones para la vida diaria de todos, creyentes o no, ya que nadie escapa a Su soberanía.

 

Otra idea central es el juicio de Dios. Al afirmar que Dios "juzgará a todos los pueblos con imparcialidad", se nos recuerda que la justicia divina prevalecerá y que todos serán evaluados con la misma medida. Este juicio no debe causar temor, sino esperanza, ya que Dios juzgará con justicia y verdad. El creyente, consciente de su falta de mérito, encuentra justificación en Jesucristo.

 

En conclusión, la adoración y alabanza no solo implican cantar himnos para glorificar a Dios, sino también proclamar Su verdad a toda persona.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES