LLAMADOS POR DIOS A CUMPLIR SU PROPÓSITO

Agosto 13 de 2022

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

LLAMADOS POR DIOS A CUMPLIR SU PROPÓSITO

https://youtu.be/2yRc9_jFPy0

 

1 Corintios 1:26-29 NTV

“Recuerden, amados hermanos, que pocos de ustedes eran sabios a los ojos del mundo o poderosos o ricos cuando Dios los llamó. En cambio, Dios eligió lo que el mundo considera ridículo para avergonzar a los que se creen sabios. Y escogió cosas que no tienen poder para avergonzar a los poderosos. Dios escogió lo despreciado por el mundo —lo que se considera como nada— y lo usó para convertir en nada lo que el mundo considera importante. Como resultado, nadie puede jamás jactarse en presencia de Dios.”



Estimado Lector

Dios conoce muy bien el corazón del ser humano. Él no buscó ricos, ni poderosos, para que divulgaran por el mundo el evangelio de Cristo. Dios busca al humilde que tiene necesidades más apremiantes para estar conectado con su presencia, y es ahí donde le enseña y le da conocimiento, para que nadie se gloríe, pues la sabiduría y revelación no es de ellos mismos, sino que todo proviene de Dios.

En medio de la historia, Dios ha llamado a débiles o ignorantes, como pescadores (apóstol Pedro), a sabios y educados (apóstol Pablo), y aunque no han sido muchos los nobles, eruditos y ricos, en todas las épocas ha habido quienes no se han avergonzado del evangelio de Cristo. Ellos han entendido que las personas de toda raza, nivel sociocultural y rango necesitan la gracia de Jesucristo, quien murió y resucitó para que sus pecados sean perdonados y sus vidas redimidas para salvación.



Aplicación Personal

Dios es el que juzga al hombre y conoce la medida de fe que se necesita para los propósitos de su gloria en cada tiempo y lugar. Él rechaza la idolatría a la sabiduría humana, y los lleva a todos a un nivel común de dependencia de la sabiduría de Dios.

El resultado final es claro, nada ni nadie se gloriará ni jactará en su presencia.

Todo ser humano debe desear tener un corazón humilde que anhele los tesoros de la sabiduría de Dios, la plenitud y el conocimiento que hay en su palabra para salvación y así mismo permitir ser formado y moldeado por el Espíritu Santo, para servir y honrar a Dios.

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES