Marzo 12 de 2024
LO NECIOS QUE FUIMOS
SALMOS 53:1-3
Solo los necios dicen en su corazón:
«No hay Dios».
Ellos son corruptos y sus acciones
son malas;
¡no hay ni uno solo que haga lo bueno!
2 Dios mira desde los cielos
a toda la raza humana;
observa para ver si hay alguien realmente
sabio,
si alguien busca a Dios.
3 Pero no, todos se desviaron;
todos se corrompieron.
No hay ni uno que haga lo bueno,
¡ni uno solo!
https://youtu.be/jeNYyQeMqoA?si=Oz4eXyw3xCB4kgHT
Estimado Lector:
Este salmo es casi igual
al 14. Dios, a través del
salmista, muestra aquí lo malo
que alguien puede ser, y lo prueba por su conocimiento.
“El
tonto o Necio” es una
clase de hombre, no un individuo en particular. La palabra usada denota
perversidad moral, no mera ignorancia o debilidad de la razón.
“No hay Dios”: No debe entenderse solo como una negación especulativa de la existencia de Dios; sino como una
negación de
desconocer Su Gobierno sobre la humanidad.
“Corruptos”:
El sujeto de la frase es la humanidad en general, y describe la autodegradación de su mejor naturaleza, como lo explica Romanos
1:18-32.
Al decir: “Mirar hacia abajo", el salmista habla de la
humanidad en general, no de Israel.
Aquí se ve la intención del PADRE, de seguir buscando aquellos que decidan
volver su mirada a Dios. De no haber sido por la obra del hijo de Dios en la
Cruz, y el convencimiento de pecado por medio del ESPÍRITU SANTO, el creyente seguiría siendo un necio que dice: “No Hay Dios”.
Hoy, el creyente, recibe
con misericordia el ser hallado, y extiende esa misma misericordia, a aquellos
que aún están perdidos.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”