Abril 11 de 2024
LO NECIOS QUE FUIMOS
SALMOS 64:1-6
Oh Dios,
escucha mi queja;
protege mi vida de las amenazas de mis enemigos.
2 Escóndeme de las conspiraciones de esta turba malvada,
de esta pandilla de malhechores.
3 Afilan su lengua como espada
y apuntan como flechas sus palabras amargas.
4 Le tiran a los inocentes desde una emboscada;
los atacan de repente y sin temor.
5 Se animan unos a otros a hacer el mal
y maquinan cómo tender sus trampas en secreto.
«¿Quién se dará cuenta?», preguntan.
6 Dicen mientras traman sus delitos:
«¡Hemos orquestado el plan perfecto!».
Es cierto, el corazón y la mente del ser humano
son astutos.
https://youtu.be/2It0qg2TBPo?si=mPs45JrtH14VlAC0
Estimado lector:
El Salmo comienza y concluye de la misma manera, con una
queja expresada no en tonos de dolor, sino mediante palabras. Cuando dice
“Incluso palabras amargas”, se refiere a discursos calumniosos y perniciosos,
lo cual se enfatiza aún más por las maldiciones de Simei. La calumnia era lo
que David temía especialmente (2 Samuel 15:2-6).
Cuando una persona está completamente dispuesta a hacer
el mal, es una señal de que el corazón está endurecido en gran medida. El
beneficio de una buena causa y de una buena conciencia se manifiesta
especialmente cuando solo Dios es el que puede ayudar al hombre
contra sus enemigos.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”