Septiembre 04 de 2023
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
MI PADRE ME AMA DESDE EL VIENTRE A LA ETERNIDAD.
Salmos 22:9-11
9 Sin embargo, me
sacaste a salvo del vientre de mi madre
y,
desde que ella me amamantaba, me hiciste confiar en ti.
10 Me
arrojaron en tus brazos al nacer;
desde
mi nacimiento, tú has sido mi Dios.
11 No te quedes
tan lejos de mí,
porque
se acercan dificultades,
y
nadie más puede ayudarme.
Estimado lector:
Aunque el salmo 22 forma parte de los denominados “mesiánicos” dónde
David proféticamente anticipó el papel de Cristo y su obra en la cruz, también
expresó cómo en medio de los sentimientos de abandono, el salmista veía a Dios
como un padre especial que proveía su maravillosa providencia en todo momento.
La reflexión sobre su naturaleza en el vientre de su madre y su
humanidad profundizaba su confianza en ese Dios que siempre había cuidado de
él.
Además, el Espíritu Santo mismo guía al creyente a encontrar sabiduría
en situaciones de temor y angustia, ayudándolo a reunir las evidencias de la
bondad de Dios. Estas pruebas son fundamentales para sostener y fortalecer la
fe. Incluso la desesperación puede transformarse en un incentivo para una
oración ferviente y para encontrar refugio bajo las promesas de Dios que se
encuentran en su Palabra.
En todo momento, se confía en que Aquel que otorgó la propia vida
también proveerá todo lo necesario para el bienestar.
¿Qué te dice Dios en este día?
¿Cómo lo vas a aplicar hoy?
¿En qué área específica de tu vida?
Emocional _ Familiar _ Espiritual _
Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”