Abril 17 de 2023
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
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2
Corintios 4:16-18
16 Es por esto que nunca nos damos por
vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu va
renovándose cada día. 17 Pues nuestras dificultades actuales son
pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que
durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades! 18 Así que no miramos las
dificultades que ahora vemos; en cambio, fijamos nuestra vista en cosas que no
pueden verse. Pues las cosas que ahora podemos ver pronto se habrán ido, pero
las cosas que no podemos ver permanecerán para siempre.
Estimado lector,
Todos en algún momento experimentaremos dificultad. De
hecho, nuestro Señor Jesús nos enseñó que en el mundo tendríamos aflicción,
pero esas aflicciones o dificultades que experimentemos no serán el final, Él
también lo prometió (Juan 16:33). Significa que el final es bueno, que todo lo
difícil un día habrá de pasar.
Con esa promesa y expectativa, debemos enfrentar los
retos cotidianos y las dificultades que aparezcan en el camino. En nuestra
humanidad tendemos a ver más los obstáculos que a nuestro Dios.
¿Has visto cómo se ve la vista de una ciudad desde un
avión? Así de alto ve Dios nuestras dificultades. Lo que para nosotros es
gigante, para Dios es pequeño, pues nada es imposible para Él.
Debemos buscar la perspectiva divina en cada
situación, ver a Dios en medio de ellas produce esperanza y la esperanza en
Dios nos lleva a ver por encima de lo que estamos viviendo.
Nuestra mirada habla de nuestro enfoque, enfoquémosla
en Dios, aquel que todo lo puede. Recuerda: por muy fuertes que sean los
vientos, mantén tu mirada en el Señor. Por muy difícil que sea aquello que
estás viviendo, Dios tiene el control y obrará.
¡En Cristo somos más que vencedores! ¡Estamos tomados
de su mano! ¡Su promesa es fiel!
¿Qué te dice Dios en este día?
¿Cómo lo vas a aplicar hoy?
¿En qué área específica de tu vida?
Emocional _ Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro
_
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”