NO VIVIMOS PARA NOSOTROS MISMOS

Mayo 26 de 2023

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

NO VIVIMOS PARA NOSOTROS MISMOS

 

2 Corintios 9:10-11

10 Pues es Dios quien provee la semilla al agricultor y luego el pan para comer. De la misma manera, él proveerá y aumentará los recursos de ustedes y luego producirá una gran cosecha de generosidad en ustedes. 11 Efectivamente, serán enriquecidos en todo sentido para que siempre puedan ser generosos; y cuando llevemos sus ofrendas a los que las necesitan, ellos darán gracias a Dios.

 

https://youtu.be/stCTSYDXuSg

 

Estimado lector:

 

El apóstol les hizo entender a los corintios que cualquier cosa que pudieran dar, primeramente, se las daba Dios, porque Él es el gran Proveedor.

 

Pablo oró para que Dios proveyera los recursos a los corintios cristianos y estos pudieran dar, y al mismo tiempo que les fuese multiplicado lo que ellos dieran.

 

Pablo usó la ilustración de las semillas para explicar que los recursos de Dios no deben ser escondidos, usados negligentemente o malgastados, sino cultivados a fin de producir una mayor cosecha.

 

El apóstol les enseñó a los cristianos de Corinto que no deberían enriquecerse solamente para su propio beneficio o para llevar una vida lujosa, sino para poder ser generosos y hacer ofrendas a los demás. De esta manera, podrían practicar la liberalidad y ayudar a los demás de forma desinteresada.

 

El llamado que hace Dios a través de Pablo es que ningún hombre debe vivir para sí mismo. Las dos grandes metas de cualquier vida cristiana debieran ser: darle la gloria a Dios en todo lo que se hace, y el hacer el bien a los demás, especialmente hacia aquellos que pertenecen a la familia de la fe.

 

Recuerda: Cuando invertimos lo que Dios nos ha dado, Él nos bendecirá con aún más, para que podamos compartir con los demás.

 

¿Qué te dice Dios en este día?

¿Cómo lo vas a aplicar hoy?

¿En qué área específica de tu vida?

Emocional _ Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro _

 

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES