Julio 15 de 2023
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
NUESTRA ESPERANZA NO SERÁ DECEPCIONADA
Salmo 9:17-20
17 Los malvados descenderán a la tumba;
este es el destino de las naciones que se olvidan de Dios.
18 Pero
aquellos que pasen necesidad no quedarán olvidados para siempre;
las esperanzas del pobre no siempre serán aplastadas.
19 ¡Levántate,
oh Señor!
¡No permitas que simples mortales te desafíen!
¡Juzga a las naciones!
20 Haz
que tiemblen de miedo, oh Señor;
que las naciones sepan que no son más que seres humanos. Interludio
Estimado lector,
En estas citas, el rey David llama la atención y
advierte sobre el peligro de olvidarse de Dios. Aunque este olvido pueda
parecer un pecado insignificante, según el salmista, trae consigo la ira eterna
para aquellos que viven y mueren en ese estado de olvido. Esto se refleja en la
expresión "descenderán a la tumba", que en hebreo se refiere al Seol
y se puede traducir como "infierno" en este contexto.
David también nos muestra un hermoso contraste.
Mientras los impíos intentan olvidarse de Dios, aquellos que son necesitados y
pobres (en el contexto del pasaje, se refiere a aquellos piadosos que son
oprimidos por los enemigos de Dios) no son olvidados por nuestro Padre
Celestial.
Por lo tanto, la frase "no quedarán olvidados
para siempre" nos recuerda que desde la perspectiva de un hijo de Dios que
está pasando por pruebas y aflicciones, puede sentirse olvidado por un tiempo.
Sin embargo, el buen Dios les promete que no siempre se sentirán así y que su
esperanza no será decepcionada para siempre.
¿Qué te dijo Dios durante esta semana?
¿Cómo lo vas a aplicar hoy?
¿En qué área específica de
tu vida?
Emocional _ Familiar _
Espiritual _ Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”