Agosto 29 de 2023
NUESTRA PERMANENCIA Y ESTABILIDAD, ESTÁN EN CRISTO
Salmo 21:3-7
3 Le das la bienvenida con éxito y
prosperidad;
le colocaste una corona del oro más puro sobre la
cabeza.
4 Te
pidió que le preservaras la vida,
y le concediste su petición;
los días de su vida se alargan para siempre.
5 Tu
victoria le da mucha honra,
y lo has vestido de esplendor y majestad.
6 Lo
has dotado de bendiciones eternas
y le has dado la alegría de tu presencia.
7 Pues
el rey confía en el Señor;
el amor inagotable del Altísimo cuidará que no
tropiece.
Estimado lector:
David expresó con gratitud que, les daba la bienvenida a
muchas bendiciones de Dios, incluyendo una larga vida como rey. Pero, el
lenguaje utilizado proyecta al Rey Mesías, y es una revelación de la vida
eterna en Cristo Jesús. Así lo interpretaron los judíos.
Cada una de estas afirmaciones se cumplieron en David;
pero aún más, en Jesucristo, el Hijo de David. El Salmo 21:3-7, se aplica a
Jesús victorioso, después de Su gran obra en la cruz. Jesús tiene la corona de
Rey de reyes, fue librado de la muerte, se glorió en la exaltación y honra
brindadas por el Padre, se regocijó en su Presencia, y continúa confiando en su
Padre, por lo que jamás será conmovido.
Al igual que David, cuando los creyentes confían en la
obra redentora de la cruz y en la vida eterna, tendrán permanencia y
estabilidad. Es posible que en el proceso se pierdan muchas cosas: familia,
trabajo, posesiones materiales o, existan padecimientos y dificultades. Pero
nunca serán quitados del favor de Dios; porque Cristo, el verdadero Rey y Roca
sólida, nunca abandona a Sus hijos.
¿Qué te dice Dios en este día?
¿Cómo lo vas a aplicar hoy?
¿En qué área específica de tu vida?
Emocional _ Familiar _ Espiritual _ Financiera _
Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”