Diciembre 06 de 2024
NUESTRA
VERDADERA FUENTE DE DICHA Y BENDICIÓN
SALMOS
115:14-18
14 Que el Señor los bendiga
ricamente,
tanto a ustedes como a sus hijos.
15 Que sean bendecidos por el Señor,
quien hizo los cielos y la tierra.
16 Los cielos pertenecen al Señor,
pero él ha dado la tierra a toda la humanidad.
17 Los muertos no pueden cantar alabanzas al Señor
porque han entrado en el silencio de la tumba.
18 ¡Pero nosotros podemos alabar al Señor
ahora y para siempre!
¡Alabado sea
el Señor!
Estimado
Lector:
En estos
versículos, el salmista expresa su anhelo para todos aquellos que temen y
confían en Jehová, reconociéndolo como la verdadera fuente de toda bendición,
la cual se extiende incluso a sus hijos.
Una vez más, en
este salmo, Dios es exaltado sobre los ídolos de las naciones. Solo Él es el
Creador de los cielos y la tierra. Aunque tiene autoridad absoluta sobre toda
la creación, ha otorgado a los seres humanos un dominio significativo sobre la
tierra.
Este dominio
conferido por Dios implica que hombres y mujeres deben utilizar los recursos de
la tierra para el beneficio de la humanidad, actuando como administradores
sabios y responsables. Aunque se puede hacer uso de lo que Dios ha puesto bajo
su cuidado, no se debe malgastar ni destruir.
A pesar de las
circunstancias que puedan desanimar a los fieles, este salmo comienza y termina
con un llamado al gozo, la fe y la alabanza al Dios de los cielos. Muchos
interpretan que esta alabanza trasciende incluso la muerte.
Dios es digno
de ser alabado desde ahora y para siempre, algo que el pueblo de Dios puede
afirmar con un unánime "¡Aleluya!".
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”