NUESTRA VIDA NO LA GUÍA EL AZAR

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Josué 18:8-10   

8 Al comenzar los hombres su recorrido para trazar el mapa de la tierra, Josué les ordenó: «Vayan y exploren la tierra y hagan una descripción de ella por escrito. Después, vuelvan a verme, y yo repartiré la tierra entre las tribus por medio de un sorteo sagrado en presencia del Señor aquí, en Silo». 

9 Así que los hombres hicieron lo que se les ordenó y trazaron un mapa de todo el territorio dividido en siete partes, con una lista de las ciudades que había en cada una de las partes. Pusieron todo por escrito y luego regresaron a ver a Josué, al campamento de Silo. 

10 Y allí, en Silo, Josué hizo un sorteo sagrado en presencia del Señor para determinar a qué tribu le correspondía cada parte.

Estimado lector:

El término “echar suertes” se refiere a una práctica que comúnmente usaban los hebreos para tomar sus decisiones. Se sabe muy poco acerca del método utilizado en los tiempos de Josué. Probablemente hayan usado alguna clase de dados, piedras planas parecidas a monedas o pedazos de madera de distintos tamaños. Otra posibilidad es que hayan usado dos urnas, una con los nombres de las tribus y otra con las divisiones de la tierra, se sacaba un nombre de cada una y hacían pareja de una tribu con una porción de tierra determinada. Quizás usaron el Urim y el Tumim, las dos piedrecitas que se usaban para conocer la voluntad de Dios (Levítico 8:8). Al final, no importaba el método empleado, lo importante era eliminar el elemento humano en el proceso de selección y permitir que fuera Dios quien combinara las tribus con las tierras, según lo estimaba conveniente.

A diferencia de los hebreos en los tiempos de Josué, ahora tenemos la palabra de Dios completa, así como la permanencia del Espíritu Santo guiándonos. Por eso ya no hay ningún motivo para el uso del azar cuando tengamos que tomar algunas decisiones. La comunión con Dios, Su palabra y el Espíritu Santo son suficientes para conocer y discernir la voluntad de Dios para nosotros hoy en día. También podemos conocer Sus planes y promesas, caminar bajo Sus mandatos, vivir confiados y seguros de que nuestra vida está bajo el cuidado de nuestro Padre Celestial y que todas las circunstancias están bajo Su control.

¿Qué te dice Dios?

¿Qué vas a hacer?      ¿Cómo lo vas a aplicar hoy?   ¿En qué área? 

Emocional ___ Familiar ___ Espiritual ___ Financiera ___ Otro ___.