Noviembre 04 de 2023
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
OJOS ABIERTOS POR EL ESPÍRITU, CORAZÓN DISPUESTO A LA OBEDIENCIA
Números 24:1-6
Finalmente, Balaam
comprendió que el Señor estaba
decidido a bendecir a Israel, así que no recurrió a la adivinación como antes.
En cambio, se dio vuelta y miró hacia el desierto 2 donde vio al
pueblo de Israel acampado por tribus. Entonces el Espíritu de Dios vino sobre
él 3 y
le dio el siguiente mensaje:
«Este es el mensaje de
Balaam, hijo de Beor,
el
mensaje del hombre cuyos ojos ven con claridad,
4 el
mensaje del que oye las palabras de Dios,
del
que ve una visión que proviene del Todopoderoso,
y se
inclina con los ojos abiertos:
5 ¡Qué
hermosas son tus carpas, oh Jacob;
qué
bellos son tus hogares, oh Israel!
6 Se
extienden ante mí como arboledas de palmeras,
como
jardines por la ribera.
Son como altos árboles plantados por el Señor,
como
cedros junto a las aguas.
https://youtu.be/TPk460hD8JM?si=tYCBiiqO9WHILrt5
Estimado Lector:
El pueblo de Israel en su peregrinaje por el desierto pasaba por los campos de Moab, en la frontera con la tierra de Canaán. Allí, El rey Moabita, Balac, se propuso hacerle daño, utilizando a su profeta pagano (Balaam), quien a pesar de conocer el respaldo de Dios hacia Israel, accedió a las exigencias del rey.
Pero una revelación del Espíritu Santo abrió sus ojos, y lo llevó a
predecir la prosperidad de Israel.
Siendo un hombre corrupto, fue convencido por Dios, a través de un encuentro con Su Santo Espíritu, y usado como fuente de bendición para Israel.
Pero después, insistió en torcer la Voluntad de Dios y terminó haciendo
su propia voluntad, sin tener éxito.
Un encuentro trasformador con El Espíritu Santo de Dios es un regalo que
brinda la oportunidad de caminar en una vida rendida a Cristo, y ver con nuevos
ojos.
Sin embargo, es una relación que requiere de obediencia y disposición de
corazón. Incluso los dones espirituales, no equivalen a madurez espiritual o
santidad de vida, si no hay obediencia y amor a Dios.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”