OTRO JESÚS NO PUEDE SALVAR

2 Corintios 11:1-6

Espero que toleren un poco más de mis «tonterías». Por favor, ténganme paciencia; 2 pues los celo, con el celo de Dios mismo. Los prometí como una novia pura a su único esposo: Cristo. 3 Pero temo que, de alguna manera, su pura y completa devoción a Cristo se corrompa, tal como Eva fue engañada por la astucia de la serpiente. 4 Ustedes soportan de buena gana todo lo que cualquiera les dice, aun si les predican a un Jesús diferente del que nosotros predicamos o a un Espíritu diferente del que ustedes recibieron o un evangelio diferente del que creyeron. 5 Pero de ninguna manera me considero inferior a esos «superapóstoles» que enseñan tales cosas. 6 Podré ser un orador inexperto, pero no me falta conocimiento. Eso es algo que les hemos dejado bien claro a ustedes de todas las maneras posibles.

https://youtu.be/VvoDel75jmo

Estimado lector,

Pablo quería demostrar sus credenciales apostólicas y explicar por qué se preocupaba tanto por la iglesia de Corinto. Para hacerlo, utilizó una referencia cultural judía de aquel tiempo: "el amigo del desposado" (Juan 3:29).

El apóstol se comparó con este amigo porque, al igual que él, tenía una importante tarea: cuidar de la novia (la iglesia) en nombre del futuro esposo (Jesucristo). El testimonio de Pablo era crucial para que el desposado eligiera a su novia. El amigo del desposado llevaba mensajes entre ellos, ya que antes del matrimonio, las mujeres eran cuidadas en casa por sus padres o amigos. Además, el amigo del desposado podía validar el carácter de la novia cuando era necesario.

Pablo también señaló a aquellos que estaban en su contra, diciéndoles que, al predicar a otro Jesús, en realidad estaban atacando al verdadero Jesús. Los corintios menospreciaban la imagen de debilidad y la apariencia poco atractiva de Pablo, tal vez buscando a un "súper-Jesús" que no conociera la debilidad, la persecución, la humillación, el sufrimiento o la muerte. Sin embargo, ese "otro Jesús" no puede salvar, ya que no es el verdadero Jesús.

Hoy en día, la iglesia enfrenta el mismo problema. No es sorprendente que haya falsos maestros. El problema radica en que la iglesia los tolera. Los cristianos de esta generación, al igual que los de aquella época, deben ser responsables ante Jesús por su falta de discernimiento en relación con los falsos maestros y líderes que aparecen y son aceptados por la iglesia.

¿Qué te dice Dios en este día?

¿Cómo lo vas a aplicar hoy?

¿En qué área específica de tu vida?

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