Febrero 24 de 2024
PENSAR
MÁS EN EL AMOR INAGOTABLE DE DIOS
SALMOS 48:9-11
9 Oh Dios,
meditamos en tu amor inagotable
mientras adoramos en tu templo.
10 Como
lo merece tu nombre, oh Dios,
serás alabado hasta los extremos
de la tierra;
tu fuerte mano derecha está llena
de victoria.
11 Que
se goce la gente del monte Sion;
que se alegren todas las ciudades
de Judá
a causa de tu justicia.
https://youtu.be/Z0oh7f5k24s?si=KPCXEPBGuyNMuiAn
Estimado
lector:
En
versículos anteriores, el salmista recuerda lo que hizo Dios por su pueblo. El
Amor de Dios para sus hijos, es inagotable, y se expresa en su Gracia y
Misericordia. Para el salmista, el templo era la manifestación evidente de ese
amor; y, para el cristiano de hoy, la evidencia está en la Cruz del Calvario y
en la tumba vacía.
Todo
creyente debe pensar constantemente en el Amor abundante de Dios, testificando
y dándole todo el honor y la gloria; para que, a través de su testimonio, todos
le conozcan y alaben, como Dios Omnipotente y Libertador.
La
mano derecha representa no solamente su fuerza superior, sino también su plena
Soberanía. El creyente debe reconocer que sirve y ama a un Dios Soberano, cuya
Voluntad es justa, aunque no se entienda.
La justicia de Dios es la victoria de los creyentes, y esto debe causar gozo. Para aquel cuya prioridad es sujetarse a la Voluntad de Dios, su juicio es su defensa, derecho y autoridad.
En
momentos de angustia, conviene meditar en el Amor, fidelidad, fuerza y justicia
de Dios; para poder ver la situación desde la perspectiva correcta de Él.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”