Enero 04 de 2025
PREDICAR LA BUENA NOTICIA
Lucas 4:40-45
40 Esa
tarde, al ponerse el sol, la gente de toda la aldea llevó ante Jesús a sus
parientes enfermos. Cualquiera que fuera la enfermedad, el toque de su mano los
sanaba a todos. 41 Muchos estaban poseídos por
demonios, los cuales salieron a su orden gritando: «¡Eres el Hijo de Dios!».
Pero como ellos sabían que él era el Mesías, los reprendió y no los dejó
hablar.
Jesús continúa predicando
42 Muy
temprano a la mañana siguiente, Jesús salió a un lugar aislado. Las multitudes
lo buscaron por todas partes y, cuando por fin lo encontraron, le suplicaron
que no se fuera. 43 Él les respondió: «Debo
predicar la Buena Noticia del reino de Dios también en otras ciudades, porque
para eso fui enviado». 44 Así que siguió
recorriendo la región, predicando en las sinagogas de toda Judea.
https://youtu.be/uaYsxDXhoxo?si=KcM6137aMKFLvqLt
Estimado lector:
Jesús comprendía la importancia de la soledad en comunión
con Dios, el Padre. Aunque dedicaba la mayor parte de su tiempo a ministrar
entre las personas, necesitaba momentos en lugares apartados.
La gran obra realizada por Jesús durante su ministerio no
se apoyó en los recursos de su naturaleza divina, sino en su constante comunión
con Dios, el Padre y el empoderamiento recibido a través del Espíritu Santo.
Pasar tiempo en un lugar desierto era esencial para ello.
Jesús enseñaba acerca del reino de Dios, anunciando la
presencia del Rey y corrigiendo los conceptos erróneos que la gente tenía sobre
este reino. Su principal labor en esta etapa del ministerio era proclamar el
evangelio del reino de Dios. Aunque los milagros formaban parte de su obra,
nunca fueron su enfoque principal.
El énfasis claro de su trabajo antes de la gran obra de
expiación en la cruz se centraba en su papel como maestro y predicador, tanto
al aire libre como en lugares de alabanza. Si bien sus milagros y sanidades
eran impresionantes, no constituían su objetivo final.
El propósito principal era que las personas llegaran a
formar parte de la obra evangelística de su reino en la tierra, para la gloria
y honra de Dios Padre.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”