PRIMERO LA DIRECCIÓN DE DIOS Y LUEGO LA ACCIÓN

Noviembre 18 de 2023

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

PRIMERO LA DIRECCIÓN DE DIOS Y LUEGO LA ACCIÓN

 

1 Samuel 23:1-5

Un día le llegaron noticias a David de que los filisteos estaban en la ciudad de Keila robando el grano de los campos de trillar. Entonces David le preguntó al Señor:

—¿Debo ir y atacarlos?

—Sí, ve y salva a Keila—le dijo el Señor.

Pero los hombres de David le dijeron:

—Tenemos miedo incluso aquí en Judá. ¡De ninguna manera queremos ir a Keila para luchar contra todo el ejército filisteo!

Así que David consultó de nuevo al Señor, y de nuevo el Señor respondió: «Desciende a Keila, porque yo te ayudaré a conquistar a los filisteos».

Entonces David y sus hombres fueron a Keila. Mataron a los filisteos, tomaron todos sus animales y rescataron a la gente de la ciudad.

 

 

https://youtu.be/oLGRDk5lugA?si=6tkC1pBehNwjoFc6

 

Estimado lector:

 

Keila estaba a 13 km al noroeste de Hebrón, cerca de la frontera filistea. Los límites de los campos de trillar no estaban bien definidos; y fueron atracados, desmoralizando a los campesinos, que quedaron sin comida ni semillas.

 

Estos suplicaron ayuda a David y no a Saúl, que no estaba peleando contra los filisteos, como correspondía al rey de Israel.

 

Por eso, Dios llamó a David, para quien atacar a los filisteos, era una locura:

Primero, solo tenía 400 hombres con poca experiencia en batalla  (1 de Samuel 22:2). Segundo, tenía problemas con Saúl y no quería tenerlos con los filisteos. Tercero, se expondría delante de Saúl, al revelar su

ubicación.

 

A pesar de que todo estaba en su contra y, de que podía aludir que, no era su responsabilidad o, no tenía la solución, David buscó la dirección de Dios, escuchando sus instrucciones antes de actuar. Por eso, obtuvo la victoria.

 

David, estuvo dispuesto a obedecer a Dios. El creyente debe dedicar tiempo para discernir la voluntad de Dios de antemano. Y, no después, para pedir que Dios deshaga los resultados de decisiones apresuradas. Se escucha a Dios, por medio del consejo de otros, de Su Palabra y de la dirección de Su Espírito Santo.

 

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES