Febrero 21 de 2025
RECORDARLE A DIOS
SALMOS 119:49-52
49 Recuerda la promesa que
me hiciste;
es mi única esperanza.
50 Tu promesa renueva mis fuerzas;
me consuela en todas mis dificultades.
51 Los orgullosos me tratan con un desprecio total,
pero yo no me aparto de tus enseñanzas.
52 Medito en tus antiguas ordenanzas;
oh Señor, ellas me consuelan.
https://youtu.be/pdngGG2I5HQ?si=Meh7hJkj0YJhAxuv
Estimado lector:
Este pasaje resalta la esperanza depositada en
las promesas de Dios y la importancia de Su Palabra en la vida de las personas.
Se enfatiza la confianza en las promesas divinas, en la Palabra como fuente de
consuelo en tiempos difíciles, en la necesidad de permanecer fieles a la ley de
Dios y en la certeza de que Su justicia es inmutable.
Otra enseñanza clave de estos versículos es la
importancia de mantenerse firmes ante amenazas, palabras ásperas o acciones
negativas por parte de otros. Dios, en contraste, recuerda con Su carácter
inmutable que no es como los hombres, no miente y Sus decretos son
inalterables. Por esta razón, el salmista clama a Él en medio de la adversidad,
a pesar del desprecio de los demás.
Recordar las promesas de Dios no solo reafirma
Su fidelidad, sino que también fortalece la confianza en Su cumplimiento.
Meditar en Sus mandatos proporciona un consuelo constante, recordando que, sin
importar las dificultades, Dios sigue reinando.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”