Marzo 18 de 2025
RECORDEMOS LA JUSTICIA DE DIOS
SALMOS 120:5-7 NTV
5 Cuánto sufro en el lejano Mesec.
Me duele habitar en el distante Cedar.
6 Estoy cansado de vivir
entre personas que odian la paz.
7 Busco la paz;
pero, cuando hablo de paz, ¡ellos quieren guerra!
https://youtu.be/dG7Mr6XFX3U?si=r7nQVCom5gfeVT5z
Estimado Lector:
El Salmo 120 presenta un lamento personal sobre las
difíciles condiciones de vida que enfrenta el salmista: "¡Ay de mí, que
habito en Mesec, que moro entre las tiendas de Cedar!" (Salmo 120:5, ESV).
Mesec y Cedar eran lugares distantes, conocidos por la
hostilidad de sus habitantes. La sensación de estar en una tierra ajena y
rodeado de quienes no comparten los mismos valores ni buscan la paz refleja un
sentimiento de alienación que puede ser familiar para quienes se han sentido
fuera de lugar o en un entorno adverso.
Los versículos finales destacan el anhelo de paz en
contraste con la actitud beligerante de quienes lo rodean. La determinación de
mantenerse fiel a los principios divinos, incluso en circunstancias adversas,
resalta la tensión entre la búsqueda de la rectitud y la realidad de un mundo
lleno de conflictos.
Este salmo recuerda que, en tiempos de angustia, siempre es
posible clamar al Señor, quien es fiel para escuchar y responder. Además,
reafirma que la justicia divina prevalecerá sobre la falsedad y la maldad,
animando a mantener el compromiso con la paz y la integridad, aun en medio
de la hostilidad.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”