Diciembre 29 de 2025
RENOVACIÓN PROMETIDA
Isaías 43:18-19 NTV
» Pero olvida todo eso; no es
nada comparado con lo que voy a hacer. Pues estoy a punto de hacer algo
nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino
a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía. Los animales salvajes de
los campos me darán la gracia
https://youtu.be/iOCCVPepUb8?si=3NbmOe5PbCsG7yuL
Estimado lector:
Mientras Isaías escribía de manera profética al pueblo de Israel, este se encontraba sumido
en circunstancias profundamente adversas, marcadas por el cautiverio y el
exilio. En ese contexto, Dios los llamó a fijar su mirada en la
nueva obra que estaba por realizar, iniciando con una exhortación clara: “No os
acordéis
de las cosas pasadas.” Permanecer atrapados
en el fracaso, el pecado o el desánimo del pasado impediría cualquier avance hacia lo nuevo que Dios había
preparado.
El estancamiento en experiencias pasadas puede convertirse en un obstáculo para discernir las obras nuevas de Dios. Si Israel permanecía aferrado al desánimo o a la influencia seductora de Babilonia, no tendría la disposición necesaria para anhelar ni recibir la liberación que
Dios prometía del exilio.
La
promesa divina incluía una intervención sobrenatural: “Otra vez abriré camino en el
desierto.” Entre Babilonia y el regreso a la tierra prometida
se extendían vastas regiones desérticas, imposibles de atravesar sin la ayuda de
Dios. Sin embargo, el pueblo no debía temer, porque el Señor
mismo abriría caminos donde no los había, proveería aguas en el desierto y garantizaría
protección durante el trayecto.
Esta declaración reafirma que Dios es capaz de transformar los
escenarios más hostiles en rutas de restauración, demostrando su poder, provisión y
fidelidad hacia su pueblo.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”