TU FE TE HA SANADO

Agosto 08 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

TU FE TE HA SANADO

 

MATEO 9:18-22

Jesús sana en respuesta a la fe

18 Mientras Jesús decía esas cosas, el líder de una sinagoga se le acercó y se arrodilló delante de él. «Mi hija acaba de morir—le dijo—, pero tú puedes traerla nuevamente a la vida solo con venir y poner tu mano sobre ella».

19 Entonces Jesús y sus discípulos se levantaron y fueron con él. 20 Justo en ese momento, una mujer quien hacía doce años que sufría de una hemorragia continua se le acercó por detrás. Tocó el fleco de la túnica de Jesús 21 porque pensó: «Si tan solo toco su túnica, quedaré sana».

22 Jesús se dio vuelta, y cuando la vio le dijo: «¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado». Y la mujer quedó sana en ese instante.

 

https://youtu.be/rw_eJ5w8y04?si=dyTVT9EsM4J9w2hI

 

Estimado lector:

El pasaje destaca que este hombre se postró ante Jesús, y Él aceptó esa adoración, lo cual no habría sido apropiado si Jesús no fuera verdaderamente Dios. En otras ocasiones registradas en el Nuevo Testamento, cuando la adoración fue dirigida a seres humanos (Hechos 10:25-26) o ángeles (Apocalipsis 22:8-9), fue inmediatamente rechazada. Este hecho subraya la divinidad de Cristo.

 

Aunque el hombre actuó correctamente al acercarse a Jesús, su fe era limitada si se compara con la del centurión mencionado anteriormente en Mateo 8, quien demostró una confianza notable en la autoridad de Jesús.

 

En cuanto al milagro de la mujer con flujo de sangre, aunque el evangelio de Mateo presenta un relato más breve que los de Marcos 5:21-43 y Lucas 8:43-48, su testimonio es suficiente para evidenciar la compasión de Jesús y la naturaleza del poder que obraba en Él. Este no era un poder mágico, sino la manifestación del poder divino que responde a la fe sincera de quienes se acercan con humildad.

 

El texto ofrece una reflexión: ante las limitaciones de la fe personal, siempre es posible acudir a Dios y pedir que ella sea fortalecida (Lucas 17:5-6). La fe está llamada a crecer y avanzar hacia una confianza plena que permita experimentar el cumplimiento de las promesas de Dios (Juan 14:12).

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES