UN CÁNTICO AL REY

Febrero 16 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

UN CÁNTICO AL REY

 

SALMOS 45:6-9


Tu trono, oh Dios, permanece por siempre y para siempre.
    Tú gobiernas con un cetro de justicia.
Amas la justicia y odias la maldad.
    Por eso Dios—tu Dios—te ha ungido
    derramando el aceite de alegría sobre ti más que sobre cualquier otro.
Mirra, áloe y casia perfuman tu manto;
    en palacios de marfil, la música de cuerdas te entretiene.
Hijas de reyes hay entre las mujeres de tu corte;
    a tu derecha está la reina,
    ¡lleva joyas del oro más fino de Ofir!

 

https://youtu.be/2KDb78YcyVg?si=zMhpUlR0TFdFAeiC

 

Estimado lector:

 

El trono de este Rey Todopoderoso está establecido para siempre. Mientras el Espíritu Santo guía al pueblo de Cristo a mirar Su Trono, les enseña a ver la maldad del pecado y la belleza de la santidad, para que ninguno siga pecando.

 

El Mediador es Dios Padre, y le ha dado sin medida el Espíritu Santo. Cristo ha sido Ungido para ser Profeta, Sacerdote y Rey, y tiene la preeminencia de los dones y la Gracia del Espíritu, que alegran. Y, desde Su plenitud, los comunica a Sus hermanos de naturaleza humana.

 

El Espíritu es llamado óleo de gozo por la delicia con que fue lleno Cristo. La salvación de los pecadores es el gozo del Hijo y de los ángeles. Y en la medida en que el creyente se conforma a Su santa imagen, tiene la influencia del Consolador.

Las excelencias del Mesías, la propiedad de sus oficios y la suficiencia de su Gracia, son notorias en la fragancia de Sus vestiduras.

 

La Iglesia formada por creyentes verdaderos, se compara aquí con el lino fino, por su pureza; con el oro, por su costo. Y le debe la Redención y el ornato, a la sangre preciosa del Hijo de Dios.

 

Cuando se colocan cánticos de alabanzas a Dios, se recibe la paz que sobrepasa todo entendimiento, un gozo sobrenatural y la transformación del carácter, a través del Espíritu Santo, que lleva al creyente a parecerse más a Jesús.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES