Febrero 19 de 2024
UN
CÁNTICO DE CONFIANZA
SALMOS
46:1-7
Para el director del coro:
cántico de los descendientes de Coré; entónese con voces de soprano.
1 Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza;
siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de
dificultad.
2 Por
lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos
y las montañas se derrumben en el mar.
3 ¡Que
rujan los océanos y hagan espuma!
¡Que tiemblen las montañas mientras suben las
aguas! Interludio
4 Un río trae gozo a la ciudad de nuestro Dios,
el hogar sagrado del Altísimo.
5 Dios
habita en esa ciudad; no puede ser destruida.
En cuanto despunte el día, Dios la protegerá.
6 ¡Las
naciones se encuentran en un caos,
y sus reinos se desmoronan!
¡La voz de Dios truena,
y la tierra se derrite!
7 El Señor de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros;
el Dios de Israel es nuestra fortaleza. Interludio
https://youtu.be/3ymZMGEBe7s?si=4NslzolBdnMS0HEu
Estimado
lector:
Este
salmo anima a esperar y a confiar en Dios. Es un salmo que inicia no con el
frecuente recuento de las dificultades del salmista, sino que describe de una
manera casi poética la provisión de Dios.
El
pasado le había enseñado a David que, así como las cuevas brindaban refugio, su
reinado baluarte, sus aliados, protección en la guerra, así mismo el Señor era
amparo, fortaleza y auxilio seguro. Sin embargo, un lugar de refugio y una
fuente de fortaleza no sirven de nada si no están a al alcance de los que lo
necesitan. Es fácil pensar en cosas que podrían ser útiles, pero, que a menudo
están sumamente lejos. Por eso, Dios ha dado a sus hijos al Espíritu Santo. Él
es su Ayudador siempre presente, quien se interesa lo suficiente como para
compartir sus recursos ilimitados con ellos.
¡Dichosos
aquellos que reconocen que su seguridad y protección no dependen de riquezas ni
ejércitos, sino solo de Jehová!
Que
se preocupen por las turbulencias de las aguas, aquellos que construyen su
confianza sobre una base flotante; que tiemblen aquellos que cimentan su vida
en los gobiernos, políticas o tendencias, pero no se alarmen aquellos que
tienen su casa edificada sobre la Roca, y allí encuentren una base firme. Los
que moran en esta ciudad pueden gozar de las perfecciones de Dios, la plenitud
de Cristo y las operaciones del Espíritu Santo.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”