Septiembre 20 de 2023
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
UN CORAZÓN EXAMINADO Y MOLDEADO POR DIOS
Salmo 26:1-8
Salmo de
David.
26 Declárame inocente, oh Señor,
porque he actuado con integridad;
he confiado en el Señor sin vacilar.
2 Ponme a prueba, Señor,
e interrógame;
examina mis intenciones y mi corazón.
3 Pues siempre estoy consciente de tu amor inagotable,
y he vivido de acuerdo con tu verdad.
4 No paso tiempo con mentirosos
ni ando con hipócritas.
5 Detesto las reuniones de los que hacen el mal
y me niego a juntarme con los perversos.
6 Me lavo las manos para declarar mi inocencia.
Vengo ante tu altar, oh Señor,
7 entonando un cántico de gratitud,
y contando de todas tus maravillas.
8 Amo tu santuario, Señor,
el lugar donde habita tu gloriosa presencia.
Estimado lector:
El salmista efectuó una súplica fundamentada en su reconocimiento de ser
un pecador, necesitado de la justicia de Cristo. De igual modo, esta petición
reflejaba el estado de la vida espiritual de David en ese instante,
caracterizada por un pecado significativo. Al decir, "escudríñame",
extendía una invitación al Espíritu Santo para que examinara su corazón (Sal.
139:23-24). Esto conlleva una transformación bajo la mano de Dios, resultando
en un progreso hacia la estatura de Cristo.
Por otro lado, está la bendición de que el creyente se encuentra unido a
Cristo, lo que lo hace completo y aceptado ante Dios. Saber esto recuerda que,
sin importar lo que el creyente haya hecho, Dios siempre le escuchará y estará
ahí para él y cada uno de sus hijos.
Hoy la invitación es a mantener la fe en el Señor para evitar caídas.
¿En qué reside el objeto de su fe? ¿En Dios, en sus propias capacidades
o en las circunstancias? Este es el
momento de poner la mirada en Cristo, reconocer que su justicia proviene de Él
y dejar que sea quien lo levante en momentos de caída o soledad.
¿Qué te dice Dios en este día?
¿Cómo lo vas a aplicar hoy?
¿En qué área específica de tu vida?
Emocional _ Familiar _ Espiritual _
Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”