Marzo 18 de 2023
UN EMBAJADOR REVESTIDO DE
AUTORIDAD Y AMOR
2 Corintios 1:1-2
Yo, Pablo, elegido por la voluntad de Dios para ser un apóstol de Cristo Jesús, escribo esta carta junto con nuestro hermano Timoteo. Va dirigida a la iglesia de Dios en Corinto y a todo su pueblo santo que está en toda Grecia. 2 Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les den gracia y paz.
Estimado Lector,
Los cristianos de la
Iglesia de Corinto, por algunos desacuerdos que fueron luego sanados, solían
tener en poco el llamamiento de Pablo como apóstol del Señor. Por esta razón,
él inició esta carta reafirmando con convicción sus “credenciales apostólicas”.
Unas que no venían de Jerusalén o de algún hombre sino del mismo Dios. Y allí
justamente radicaba su autoridad como ministro del evangelio: Pablo sabía que
no podía llegar a un nivel más elevado, que aquel que vive su vida dentro de la
esfera de la voluntad de Dios. El impartía su autoridad sobre una Iglesia que,
aunque estaba llena de creyentes que vivían aún en un estado de niñez
espiritual e inmaduros en el conocimiento de la Palabra, él los amaba y los
llamaba “santos” ya que todos ellos habían sido apartados por tener una
relación de confianza con Cristo Jesús.
Un cristiano que se dedica
a ministrar la palabra de Dios debe hablar con autoridad y defender su carácter
personal y la autoridad que Dios le ha dado como su embajador a través de la fe
en Cristo. Debe vivir con la premisa constante que todos aquellos que han
creído son hijos de Dios, no por naturaleza, sino por elección; no por linaje,
sino por adopción; no por derecho, sino por redención. Y por último anhelando
también la gracia y la paz, los cuales son grandes dones de Dios
para el creyente.
¿Qué te dice Dios en este día?
¿Cómo lo vas a aplicar hoy?
¿En qué área específica de tu vida?
Emocional _ Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”