Agosto 16 de 2022
UN
EVANGELIO SENCILLO PARA TODOS
1 CORINTIOS 2: 1 - 3 NTV
Amados hermanos, la primera vez que los visité, no me valí de
palabras elevadas ni de una sabiduría impresionante para contarles acerca del
plan secreto de Dios.[a] 2 Pues decidí que, mientras
estuviera con ustedes, olvidaría todo excepto a Jesucristo, el que fue
crucificado. 3 Me acerqué a ustedes en debilidad:
con timidez y temblor.
ESTIMADO
LECTOR
Pablo
se dirige al pueblo de Corinto en esta segunda visita recordándoles que al
igual que en su primera llegada a esta ciudad, cuando pudo conocer y compartir
por más de un año con el pueblo acompañado por Aquila y Priscila (Hechos 18),
tiene una vez más el deseo y la intención de compartir la obra redentora del
Señor no como un filósofo o un sabio, pues tenía la capacidad para hacerlo,
sino desde la sencillez y humildad de su experiencia como testigo.
Pablo,
al tomar esta postura, se contrapuso a lo que esperaba el pueblo. Él tenía muy
claro que los judíos que allí habitaban esperaban “señales” y los griegos
“sabiduría”, pues él pasó totalmente por alto estas demandas y se dedicó de una
manera sencilla a presentar y a predicar a Jesucristo y a este crucificado.
De
acuerdo a lo anterior, se observa que Pablo tenía por desecho su
autosuficiencia y conocimiento para que así el Señor fuera glorificado en su
debilidad que rayaba en el temor.
APLICACIÓN
PERSONAL
Presentar
y dar a conocer al Señor de una manera humilde y sencilla, desde un corazón
noble, lo hace más grande a Él y solo así se comparte el evangelio. Cuando se
hace a través del conocimiento y la sabiduría esperamos crecer tanto que lo
único que logramos es taparlo para mostrarnos nosotros.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”