Julio 06 de 2023
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
UN GRITO DE ANGUSTIA PARA UNA LIBERACIÓN
DE DIOS
Salmos 7:1-5
A ti acudo en busca
de protección, oh Señor mi Dios.
¡Sálvame de los que me persiguen! ¡Rescátame!
2 Si
no lo haces, me atacarán como leones,
me despedazarán y no habrá quien que me rescate.
3 Oh Señor mi Dios, si he hecho mal
o soy culpable de injusticia,
4 si
he traicionado a un amigo
o he saqueado a mi adversario sin razón,
5 entonces
que mis enemigos me capturen.
Deja que me pisoteen
y arrastren mi honor por el suelo. Interludio
Estimado lector,
Todo creyente cuya relación con Dios es sincera puede
con toda confianza refugiarse en el Señor y encomendarle a Él las situaciones
de su vida por difíciles y apremiantes que sean. En medio de esos tiempos malos, la protección de Dios es lo más conveniente, basados en Su fidelidad y Su
justicia.
El trato injusto es una de las aflicciones que más se
pueden vivir, y este salmo es propicio para esos momentos, incluso para cuando
se es acusado falsamente o atacados por quienes los desprecian.
La oración de este salmo puede aplicarse incluso al
mayor enemigo del creyente que, como un león, lo ataca para despedazarlo, es
decir, a Satanás y sus huestes demoníacas.
Siempre es oportuno pedirle a Dios liberación del
maligno, pues los rectos pueden esperar que Dios los salve y los ayude en
tiempos de aflicción. Ellos pueden acudir a Dios basándose en una limpia
conciencia y en su sincero esfuerzo por mantener la rectitud del corazón.
¿Cómo está tu corazón con Dios?
¿Qué te dijo Dios durante esta semana?
¿Cómo lo vas a aplicar hoy?
¿En qué área específica de
tu vida?
Emocional _ Familiar _ Espiritual
_ Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”