Febrero 05 de 2024
UN
HUMILDE LLAMADO DE SOCORRO
SALMOS
40:13-17
13 Por favor, Señor, ¡rescátame!
Ven pronto, Señor, y ayúdame.
14 Que
los que tratan de destruirme
sean humillados y avergonzados;
que los que se deleitan en mis dificultades
retrocedan con deshonra;
15 que
su vergüenza los horrorice,
porque dijeron: «¡Ajá! ¡Ahora sí lo atrapamos!».
16 Pero que todos los que te buscan
se alegren y se gocen en ti;
que los que aman tu salvación
griten una y otra vez: «¡El Señor es grande!».
17 En
cuanto a mí, pobre y necesitado,
que el Señor me tenga en sus pensamientos.
Tú eres mi ayudador y mi salvador;
oh Dios mío, no te demores.
https://youtu.be/x9Qk4Wfb5Ug?si=SnF0djDRO4H0yaXf
Estimado
lector:
Como
en muchos de sus salmos, David enfrentó problemas y, aunque Dios lo había
librado antes, la amenaza persistía. Por eso, clamó con urgencia para que sus
enemigos huyeran derrotados, de acuerdo con los principios de justicia y con la
promesa de Dios de maldecir a los que maldijeran a los suyos.
La
oposición humana, manifestada en egoísmo, envidia, malicia y soberbia, puede
ser enemiga que se levanta contra los hijos de Dios, incluso en el ámbito
espiritual. Sin embargo, es importante no permitir que esto apague el gozo y la
seguridad, confiando siempre en la verdad de que Él se preocupa por sus hijos y
acude en su ayuda y liberación.
Si
Cristo ha triunfado sobre los enemigos terrenales y espirituales, entonces, a
través de Él, todos los que en Él crean serán más que vencedores. Cuando un
hombre reconoce sus debilidades y llega humildemente a buscar a Dios, se
convierte en un corazón que ha dejado la arrogancia o la autosuficiencia de
confiar en su propia fuerza. El Señor toma en cuenta a los humildes que le
temen y viene en su socorro.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”