Julio 14 de 2025
UN PADRE BUENO QUE DA COSAS BUENAS Y QUE NUNCA FALLA
MATEO 7:7-11
Oración eficaz
7 »Sigue pidiendo y
recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la
puerta se te abrirá.
8 Pues todo el que pide,
recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la
puerta.
9 »Ustedes, los que son
padres, si sus hijos les piden un pedazo de pan, ¿acaso les dan una piedra en
su lugar?
10 O si
les piden un pescado, ¿les dan una serpiente? ¡Claro que no!
11 Así
que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto
más su Padre celestial dará buenos regalos a quienes le pidan.
https://youtu.be/R8tV2r6GWkI?si=w6MHCr39U5G6EPBv
Estimado lector:
Uno de los desafíos más frecuentes en la vida, es la forma
de relacionarse con los demás. Aunque la necesidad de convivir y apoyarse
mutuamente es universal, esta dinámica también puede traer decepciones,
conflictos o rupturas que generan distanciamiento entre las personas.
En este pasaje, Jesús anima a la perseverancia en la
oración. Los verbos utilizados —pedir, buscar y llamar— están en un tiempo
verbal que indica acción continua. Esto implica que se debe mantener una
actitud constante de petición, búsqueda y llamado.
Pedir implica reconocer la necesidad y confiar en que Dios
escucha. Buscar refleja un deseo profundo que se expresa con intensidad y se
alinea con la obediencia a la voluntad de Dios. Llamar representa la
perseverancia: acudir al Padre, incluso cuando la respuesta no llega en el
momento esperado.
La promesa es clara: su amor supera incluso al de los
mejores padres terrenales, y está dispuesto a responder a sus hijos no solo con
lo bueno, sino con lo mejor para cada uno, conforme a su propósito.
Dios responde con provisión para las necesidades diarias,
con dirección para los dilemas de la vida y, sobre todo, con la presencia del
Espíritu Santo: el Consolador, consejero y Ayudador que ha sido dado a quienes
creen.
Pedir con humildad, buscar con perseverancia y llamar con
confianza es el camino que abre la respuesta de un Dios que es amoroso,
sabio y siempre fiel.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”