UN REFUGIO FUERTE PARA LOS DÍAS DE DEBILIDAD

Junio 14 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.


UN REFUGIO FUERTE PARA LOS DÍAS DE DEBILIDAD


SALMOS 71:7-11

7 Mi vida es un ejemplo para muchos,

    porque tú has sido mi fuerza y protección.

8 Por eso nunca puedo dejar de alabarte;

    todo el día declaro tu gloria.

9 Y ahora, en mi vejez, no me hagas a un lado;

    no me abandones cuando me faltan las fuerzas.

10 Pues mis enemigos murmuran contra mí

    y juntos confabulan matarme.

11 Dicen: «Dios lo ha abandonado.

    Vayamos y agarrémoslo,

    porque ahora nadie lo ayudará».


https://youtu.be/Gb4RcXUjkcQ?si=D6XzBTltWeoZfvD8


Estimado lector, 
Este salmo contiene la oración de un anciano que enfrenta problemas propios de su edad, así como otros problemas de la vida, y pide a Dios que lo ayude y lo libre de sus enemigos y aflicciones.

Mantener los pasos en el camino trazado por Dios desde la juventud garantiza que, incluso en la vejez, el favor de Dios siempre estará presente. Las aflicciones de la juventud y la intervención favorable de Dios en cada una de ellas fortalecen la fe, de modo que, aunque el cuerpo esté cansado y agotado por el paso de los años, se mantenga la determinación de vivir el resto de la vida con la seguridad de que Dios manifestará su poder y bondad.

Cuando las fuerzas faltan y las molestias de la vejez son más evidentes, se debe recordar la dirección de Dios en los años pasados y acudir a Él como protector, ayudador y sustentador para los últimos días de la vida. En la hora de la muerte, cuando desfallecen las fuerzas físicas, los creyentes deben saber que Él no los desamparará, sino que estará cerca para acompañarlos hasta ser llevados a su presencia celestial.

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES