Enero 17 de 2024
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
UN
SOLO MAESTRO JESÚS
MATEO
23:8
8 »Pero ustedes, no permitan que nadie los llame “Rabí”, porque
tienen un solo maestro y todos ustedes son hermanos por igual.
https://youtu.be/8pKJomd7wBM?si=k6U4M1Vk5-VCsfV3
Estimado lector:
Jesús
hizo una advertencia a sus seguidores respecto a la forma en que deben
relacionarse entre sí. Él les dijo que no debían permitir que los demás los
llamasen "Rabí" o maestros, porque solo Él, el Cristo, es su Maestro.
En cambio, todos los seguidores deben considerarse como hermanos. Este
versículo enseña que no importa cuánto conocimiento se tenga, nadie se puede
considerar superior ante otros hermanos en fe.
El
hecho de tener un solo Maestro en la fe es crucial, ya que reduce la
dependencia de los líderes y maestros humanos. Es fácil caer en la trampa de
seguir a líderes religiosos carismáticos y talentosos, pero es importante
recordar que la verdadera autoridad proviene solo de Cristo.
En
la búsqueda de conocimiento y orientación espiritual, puede surgir la tentación
de poner la confianza en líderes religiosos carismáticos, pero se debe ser
consciente de que ellos pueden fallar. Incluso los líderes más virtuosos pueden
cometer errores y pecados. En cambio, Jesús es el único Maestro, ya que Él es
el único que nunca falla.
Existen
varias aplicaciones prácticas que se pueden implementar en la vida diaria.
Primero, mantener su atención y adoración en Cristo. Segundo, ser humilde y
reconocer que nadie es mejor ni más importante que otro. Y, por último, busque
su conocimiento y orientación de la fe directamente de la fuente. En lugar de
depender completamente de líderes religiosos, puede leer la Biblia, orar y
seguir su propia relación con Cristo.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”