Septiembre 29 de 2022
UNA CASA SOBRE LA ROCA.
1 Corintios 6:14-17
14 Y Dios
nos levantará de los muertos con su poder, tal como levantó de los muertos a
nuestro Señor.
15 ¿No se
dan cuenta de que sus cuerpos en realidad son miembros de Cristo? ¿Acaso un
hombre debería tomar su cuerpo, que es parte de Cristo, y unirlo a una
prostituta? ¡Jamás! 16 ¿Y no se dan cuenta de que, si un hombre se
une a una prostituta, se hace un solo cuerpo con ella? Pues las Escrituras
dicen: «Los dos se convierten en uno solo». 17 Pero la
persona que se une al Señor es un solo espíritu con él.
Estimado lector:
La ciudad de Corinto, era sede del templo de la diosa
Afrodita, que empleaba a más de mil prostitutas como sacerdotisas. Y como el
sexo formaba parte del ritual de adoración a esta deidad, Pablo fue intencional
al advertir que, los cristianos debían apartarse del pecado sexual, aunque
fuera aceptable en aquella cultura (y aún lo es).
A lo largo de la historia, se han aceptado algunas
doctrinas, que le dan importancia al alma, pero no al cuerpo. Sin embargo, la
esencia del cristianismo mismo es la historia de un Dios, haciéndose carne y
sangre para vivir entre nosotros. Y entregando Su cuerpo como sacrificio, para
ofrecer sanidad física y espiritual.
Somos una combinación de polvo y espíritu, creados a
semejanza de Adán. Y la unidad en Cristo, nos convierte en la esencia misma de
Dios, y nos da la certeza de entregarnos completamente a Él y no a la inmoralidad.
El pecado sexual destruye física y espiritualmente. El
pecado del cuerpo daña el alma; porque cuerpo y alma son inseparables.
¿Qué
te dice Dios en este día?
¿Cómo
lo vas a aplicar hoy?
¿En
qué área específica de tu vida?
Emocional
_ Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”