Agosto 22 de 2024
UNA FE POR ENCIMA DE LAS CIRCUNSTANCIAS
SALMOS 88:10-18
10 ¿Acaso tus obras maravillosas sirven de algo a los muertos?
¿Se levantan ellos y te alaban? Interludio
11 ¿Pueden anunciar tu amor inagotable los que están en la tumba?
¿Pueden proclamar tu fidelidad en el lugar de destrucción?
12 ¿Puede la oscuridad hablar de tus obras maravillosas?
¿Puede alguien en la tierra del olvido contar de tu justicia?
13 Oh Señor, a ti clamo;
seguiré rogando día tras día.
14 Oh Señor, ¿por qué me rechazas?
¿Por qué escondes tu rostro de mí?
15 Desde mi juventud, estoy enfermo y al borde de la muerte.
Me encuentro indefenso y desesperado ante tus terrores.
16 Tu ira feroz me ha abrumado;
tus terrores me paralizaron.
17 Todo el día se arremolinan como las aguas de una inundación
y me han cercado por completo.
18 Me has quitado a mis compañeros y a mis seres queridos;
la oscuridad es mi mejor amiga.
https://youtu.be/Gb4RcXUjkcQ?si=p-S0STtTriE1rEcP
Estimado lector:
Sumido en una profunda aflicción, el salmista clama a Dios, en medio de la oscuridad. En su angustia, expresa honestamente sus dudas de manera cruda y sincera, preguntándose si Dios mostrará Su misericordia y Poder en las profundidades de la desesperación y la muerte.
Sin embargo, su clamor persistente revela una profunda confianza en la fidelidad de Dios, a pesar de Su aparente ausencia. Su fe se manifiesta en el acto de clamar a Él, reconociendo Su Soberanía y Su Poder.
Este salmo invita a reflexionar sobre la profundidad de la fe y la relación con Dios en medio del sufrimiento. Al igual que el salmista, el creyente puede encontrar consuelo y esperanza en la promesa de que Dios siempre está con Sus hijos, incluso en los momentos más oscuros de la vida.
Esto refleja la condición humana; porque todas las personas en algún momento han experimentado la sensación de ser abandonadas por Dios. Y es que la respuesta de Dios al clamor de Sus hijos no siempre es inmediata ni evidente. A menudo, Su silencio invita, a profundizar en cómo está esa relación con Él y a confiar en Su tiempo perfecto.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”