UNA HERENCIA DE TESTIMONIO.

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Josué 22:32-34

32 Después Finees, hijo del sacerdote Eleazar, y los otros líderes dejaron a la tribu de Rubén y a la tribu de Gad en Galaad y regresaron a la tierra de Canaán para contarles a los israelitas lo que había sucedido. 

33 Entonces todos los israelitas quedaron conformes y alabaron a Dios y no hablaron más de hacer guerra contra Rubén y Gad.

34 La gente de Rubén y de Gad le puso al altar el nombre de «Testigo», porque dijeron: «Es un testigo entre nosotros y ellos de que el Señor es también nuestro Dios».

Estimado lector:

(v32) Fines y los jefes, se despidieron de la asamblea, completamente satisfechos con lo que se les había entregado.

Con respecto a los hijos de Rubén y Gad, la versión griega añade, además, a “la media tribu de Manasés". Lo cual indudablemente suma, (aunque no esté escrito en el texto hebreo).

En referencia a la tierra de Galaad que abandonaron, aunque solo una parte del país estaba habitada por estas tribus, es probable que también hubieran asistido a la reunión.

(v33) Fines relató todo lo que había pasado, y les informó sobre la intención de sus hermanos al diseñar y erigir el altar, y cuál había sido el resultado de su embajada ante ellos.

Las ciudades relacionadas, se dividían en dos grupos: El primero, era el de las doce que se encontraban al este; y, el segundo, el de las catorce que se encontraban al oeste.

Fines no tuvo la intención de subir contra ellos, ni de destruir la tierra; aunque se sentían obligados, según la ley, si estas dos tribus y media, hubieran sido culpables del crimen del cual eran sospechosos y, hubieran persistido en su pecado. Se observa que, después, casi destruyeron a la tribu de Benjamín, por una razón similar.

(v34) Le pusieron el nombre de “Ed”, al altar, como un testimonio de la relación que tenían con Dios e Israel; como testigo de la fe común en Jehová, Dios, que tenían con las otras tribus; como testigo que transmitiría una fe pura e íntegra a las siguientes generaciones y, como testimonio contra ellos, si alguna vez se apartaban del Señor.

APLICACIÓN:

Con la entrega de la heredad, El Señor recuerda la importancia dar testimonio de Él, en cada evento victorioso.

Esto es con el propósito de que la Gloria sea siempre para Él y, de que todos sepan que Dios cambia una mala intención o propósito maligno, en una bendición para todos.

Levanta un testimonio de lo que Dios ha hecho en tu vida.

¿Qué te dice Dios?

¿Qué vas a hacer?      ¿Cómo lo vas a aplicar hoy?   ¿En qué área? 

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