UNA MALA NOTICIA

Noviembre 15 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

UNA MALA NOTICIA

 

MATEO 20:17-19

Jesús predice otra vez su muerte

17 Mientras Jesús subía a Jerusalén, llevó a los doce discípulos aparte y les contó en privado lo que le iba a suceder. 

18 «Escuchen —les dijo—, subimos a Jerusalén, donde el Hijo del Hombre será traicionado y entregado a los principales sacerdotes y a los maestros de la ley religiosa. Lo condenarán a muerte. 

19 Luego lo entregarán a los romanos para que se burlen de él, lo azoten con un látigo y lo crucifiquen; pero al tercer día, se levantará de los muertos».

 

https://youtu.be/Q70dkxWCnhE?si=aO6pbjuLTlM12utp

 

Estimado lector:

Al aproximarse a Jerusalén, Jesús se dirigía con sus discípulos hacia el cumplimiento de su misión: entregar su vida en la cruz. En este trayecto, expresó con total claridad lo que estaba por suceder. Por cuarta vez, y en un momento decisivo, anunció con detalle los acontecimientos que le esperaban. Sin embargo, los discípulos no lograron comprender el mensaje, pues aquello no se ajustaba a sus expectativas humanas.

Jesús describió de manera precisa los eventos que se aproximaban:

* Sería entregado a los principales sacerdotes y escribas.

* Sería condenado a muerte.

* Sería entregado a los gentiles para ser escarnecido, azotado y crucificado.

* Aun así, concluyó con una afirmación de esperanza: “Mas al tercer día resucitará”.

Esta declaración revela que, incluso en medio del sufrimiento, el plan divino continúa guiado por un propósito redentor. La aparente ausencia de Dios no significa abandono, sino parte del cumplimiento de su voluntad. Por ello, la enseñanza invita a mantener una fe firme en los tiempos de prueba, fortalecida por la oración, la consagración y el ayuno.

La resurrección representa la victoria sobre la muerte y el cumplimiento del plan de salvación, recordando que todo dolor tiene un propósito en los designios de Dios.

¿Se confía realmente en el propósito divino aun cuando el camino parece conducir al dolor?

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES