Septiembre 25 de 2023
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
UNA PETICIÓN, UNA
RESPUESTA
Salmo 28:1-5
Salmo de David.
28 A ti elevo mi
oración, oh Señor,
roca mía;
no
cierres tus oídos a mi voz.
Pues si guardas silencio,
mejor
sería darme por vencido y morir.
2 Escucha
mi oración que pide misericordia,
cuando
clamo a ti por ayuda,
cuando
levanto mis manos hacia tu santo templo.
3 No me arrastres
junto con los perversos
—con
los que hacen lo malo—,
los que hablan con sus vecinos amablemente
mientras
traman maldades en su corazón.
4 ¡Dales
el castigo que tanto merecen!
Mídelo
en proporción a su maldad.
¡Págales conforme a todas sus malas acciones!
Hazles
probar en carne propia lo que ellos les han hecho a otros.
5 No
les importa nada lo que el Señor hizo
ni
lo que sus manos crearon.
Por lo tanto, él los derrumbará
y
¡jamás serán reconstruidos!
Estimado lector:
David, con una fe
profunda, otorgó a Dios el título que anhelaba que se cumpliera: ser la Roca de
David durante la presente temporada de dificultades. David lo expresó también
con esperanza, porque en ese momento sentía que Dios se había desentendido de él.
En medio de su
angustia, David percibía la cercanía de la tumba, y si Dios no intervenía,
temía no vivir mucho tiempo. La respuesta y la intervención de Dios (lo
contrario a ser abandonado por Él) eran lo que David necesitaba y deseaba. Para
evitar tal desgracia, David requería que Dios escuchara sus súplicas y que
dejara de guardar silencio.
Cuando David buscó
describir a los malvados, se percató de que eran falsos en sus palabras,
ocultando la maldad en sus corazones. Estos versículos no deben interpretarse
simplemente como vengativos, sino como la expresión de la protesta de cualquier
conciencia sana ante los males presentes en el orden actual, y la convicción de
que un día de juicio es una necesidad moral.
Cuando se ora a
Dios, es fundamental acompañar esas oraciones con la firme creencia de que las
peticiones no solo serán escuchadas, sino que también vendrán acompañadas de la
solución y la bendición que se espera.
¿Qué te dice Dios
en este día?
¿Cómo lo vas a
aplicar hoy?
¿En qué área
específica de tu vida?
Emocional _
Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”