UNA PROFECÍA DE DESTRUCCIÓN.

Noviembre 15 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

UNA PROFECÍA DE DESTRUCCIÓN.

 

SALMOS 109:6-13

Dicen: «Consigan a un malvado para que se ponga en su contra;
    envíen a un acusador para que lo lleve a juicio.
Cuando llegue el momento de juzgar su caso,
    que lo declaren culpable.
    Tomen como pecados sus oraciones.
Que sean pocos sus años;
    que otro tome su lugar.
Que sus hijos queden huérfanos de padre,
    y su esposa quede viuda.
10 Que sus hijos vaguen como mendigos
    y que los echen de sus hogares destruidos.
11 Que los acreedores se apoderen de toda su propiedad,
    y que los extraños se lleven todo lo que ha ganado.
12 Que nadie sea amable con él;
    que ninguno tenga piedad de sus hijos sin padre.
13 Que toda su descendencia muera;

 

https://youtu.be/AjTyTuSS64Y?si=zlpMKmjbAL6sGcj7

 

Estimado Lector:

 

Cuando David profetizó la condenación de su enemigo, expresó el deseo de que, en juicio, sus enemigos sean gobernados por un impío. El liderazgo impío es una forma de juicio de Dios sobre un pueblo. La maldición que David tenía en mente era la de un acusador (Satanás) o adversario ocupando el lugar de auxilio y ayuda; el culpable quedaría sin apoyo y, en su lugar, tendría a Satanás a su diestra. Cuando este orara, su propia oración se convertiría en pecado, pues varios pasajes de la Biblia afirman que la oración de un corazón no sincero no será oída.

 

Además, David profetizó que su vida sería corta y que otro ocuparía su oficio. La condenación que vendría sobre este enemigo, lleno de odio, también se extendería a su familia. Su corta vida implicaría que sus hijos quedarían huérfanos y su esposa viuda.

 

Cuando alguien se aparta de Dios, emprende un camino en el que pierde todo lo que tenía. No hay razón para enorgullecerse de una alta estima en el mundo, porque, después de todo, quien obra mal no puede escapar de la condenación que le espera. La vida del impío es insegura, y su familia sufre las consecuencias.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES