Junio 27 de 2023
UNA PROTECCIÓN DIVINA
Salmos 3:1-4
Oh Señor, tengo tantos enemigos;
son
muchos los que están en mi contra.
2 Son
tantos los que dicen:
«¡Dios
no lo rescatará!». Interludio
3 Pero tú,
oh Señor, eres un escudo
que me rodea; eres
mi gloria, el que sostiene mi cabeza en alto.
4 Clamé
al Señor, y
él me respondió desde su monte santo. Interludio
Estimado lector,
Al escribir este salmo, David estaba en una gran
angustia. Su propio hijo había liderado lo que parecía ser una rebelión exitosa
contra él. Muchos de sus amigos y asociados del pasado lo abandonaron y habían
pasado a su contra (2 Samuel 15:13).
Bajo el ataque de un enemigo astuto y despiadado, David
necesitaba un escudo de protección. Él sabía que Dios era su escudo, que lo
rodeaba. Esta no era una oración para pedirle a Dios que cumpliera con esto;
esta fue una fuerte declaración de hecho.
Dios era más que la protección de David. Él también era
el que puso a David en un terreno más alto, sosteniendo su cabeza y mostrándole
gloria.
Aunque Absalón se apoderó de Jerusalén y obligó a David a
salir de la capital, David sabía que él no estaba en la promesa que Dios le
hizo, que quien seguía su legado como rey era Salomón. Jehová mismo aún
mantenía esa posición y escucharía y ayudaría a David desde su monte santo.
Debemos tener la seguridad de que tenemos un Dios
misericordioso, que no es ajeno a la situación que estamos viviendo. Él tiene
control de todo en la tierra y también de nuestra vida. Debemos avivar nuestra
fe y oración en el tiempo a Solas Con Dios. En ese tiempo ejercitemos y
disciplinemos nuestro cuerpo físico y espiritualmente.
¿Qué
te dijo Dios durante esta semana?
¿Cómo lo vas
a aplicar hoy?
¿En qué área
específica de tu vida?
Emocional _
Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”