UNA RESPUESTA QUE REVELA LA MÁS GRANDE VERDAD

Diciembre 15 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

UNA RESPUESTA QUE REVELA LA MÁS GRANDE VERDAD

 

MATEO 22:43-45

43 Jesús les respondió:

—Entonces, ¿por qué David, mientras hablaba bajo la inspiración del Espíritu, llama al Mesías “mi Señor”? Pues David dijo:

44 “El Señor le dijo a mi Señor:
‘Siéntate en el lugar de honor a mi derecha,
    hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies’” .

45 Si David llamó al Mesías “mi Señor”, ¿cómo es posible que el Mesías sea su hijo?

 

https://youtu.be/CWwOXpNjuac?si=0VpFieKt34GkIN4e

 

Estimado lector:

El versículo 45 plantea una pregunta fundamental: “Si David le llama Señor, ¿cómo es Él su hijo?” Esta formulación expone una aparente contradicción: David se dirige a su descendiente como a un superior. Tal reconocimiento solo es posible si ese descendiente posee una naturaleza que trasciende la simple línea humana. La única explicación lógica es el nacimiento virginal de Jesucristo.

Jesús era descendiente de David según la carne, pero al mismo tiempo era mayor que David en dignidad y autoridad. Ningún hijo de David podía ocupar una posición superior a la del propio rey, a menos que un elemento sobrenatural hubiese intervenido en su genealogía, permitiendo la llegada de un descendiente excepcional. Los relatos del nacimiento sobrenatural de Jesús constituyen la única respuesta coherente a esta cuestión. Como lo explicó el ángel a María en Lucas 1:35, el Hijo engendrado sería santo y llamado Hijo de Dios.

En consecuencia, Jesús era superior a David porque era el Señor de los cielos. Con esta pregunta, Jesús confrontó directamente a los fariseos para que reconocieran tanto su genealogía davídica como su señorío divino. Este intercambio marcó el fin del debate público entre Jesús y los líderes religiosos, quienes, incapaces de responder, quedaron en evidencia respecto a su incapacidad para refutar su autoridad. Su silencio representó una de las pruebas más significativas de la deidad de Cristo y anticipó la decisión de estos líderes de buscar su muerte.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES