Agosto 10 de 2024
UNA SÚPLICA CONTRA LOS ENEMIGOS DE DIOS
SALMOS 83:9-18
9 Haz con ellos lo mismo que hiciste con los madianitas
y como hiciste también con Sísara y con Jabín en el río Cisón.
10 Fueron destruidos en Endor,
y sus cadáveres en descomposición fertilizaron la tierra.
11 Que sus poderosos nobles mueran como murieron Oreb y Zeeb;
que todos sus príncipes mueran como Zeba y Zalmuna,
12 porque dijeron: «¡Vamos a apoderarnos de estos pastizales de Dios
y a usarlos para nuestro beneficio!»
13 ¡Oh mi Dios, espárcelos como a arbustos que ruedan,
como a paja que se lleva el viento!
14 Así como el fuego quema un bosque
y una llama incendia las montañas,
15 persíguelos con tu tormenta feroz;
atérralos con tu tempestad.
16 Desacredítalos por completo
hasta que se sometan a tu nombre, oh Señor.
17 Que sean avergonzados y aterrorizados para siempre;
que mueran en deshonra.
18 Entonces aprenderán que solo tú te llamas el Señor,
que solo tú eres el Altísimo,
supremo sobre toda la tierra.
https://youtu.be/SoXyBHc1dqk?si=CmKUqZyb4T3pAnc3
Estimado lector:
Este pasaje bíblico, expresado a través de la voz del salmista Asaf, refleja un profundo clamor contra las naciones que buscan destruir al pueblo de Dios. La angustia de Asaf ante esta amenaza externa se convierte en una ferviente oración, pidiendo la intervención divina.
El salmista invoca a Dios, recordando Sus victorias pasadas y solicitando que repita actos de juicio contra aquellos que buscan socavar Su obra. Esta súplica no solo revela la confianza de Asaf en el poder divino, sino también la gravedad de la amenaza percibida.
Es importante destacar que el tono vehemente y la petición de juicio divino en este salmo pueden resultar difíciles de conciliar con las enseñanzas de Jesús sobre el amor al enemigo. Sin embargo, desde una perspectiva teológica, este salmo puede interpretarse como una expresión de la lucha espiritual entre el bien y el mal. Los enemigos de Israel representan, en sentido figurado, las fuerzas opuestas a Dios y a Su pueblo. La petición de juicio divino puede entenderse como una súplica para que Dios defienda Su causa y venza a las fuerzas del mal.
En resumen, el Salmo 83:9-18 ofrece una ventana a la experiencia religiosa de un pueblo que se siente amenazado y busca refugio en Dios. La súplica de Asaf nos recuerda la importancia de la oración en tiempos de adversidad y la confianza en el poder divino para proteger y vindicar a Su pueblo.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”