Abril 25 de 2024
VICTORIA
POR SU PUEBLO
SALMOS
68:7-10
7 Oh Dios, cuando sacaste a tu pueblo de
Egipto,
cuando marchaste a través de las
áridas tierras baldías, Interludio
8 la tierra tembló y los cielos derramaron lluvia a
raudales
delante de ti, el Dios del Sinaí,
delante de Dios, el Dios de Israel.
9 Enviaste lluvia en abundancia, oh Dios,
para refrescar la tierra agotada.
10 Finalmente allí se estableció tu pueblo
y, con una abundante cosecha, oh Dios,
proveíste para tu pueblo necesitado.
https://youtu.be/3X9hwSYPSV4?si=yUwoHzwLHQR1uUye
Estimado
lector:
David
continúa sus reflexiones sobre la Presencia de Dios, y Su cuidado hacia Israel
por el desierto, camino a Canaán. “Sacaste a tu pueblo de
Egipto”, enfatiza la idea de que Dios estaba con Israel, sin
abandonarlos, a pesar de que lo provocaron.
“La peregrinación de los hijos de Israel, no
fue sin propósito; fue una marcha bien pensada y organizada”.
Dios
estuvo con Israel en el desierto, y por eso: estuvieron protegidos;
Su poder estuvo de su lado; ninguna nación pudo derrotarlos; Dios les
proveyó, y nunca sufrieron hambre o sed; les envió abundante lluvia cuando la
necesitaron, y experimentaron la revelación de Su Poder y Gloria. Poderosas
montañas temblaron ante la Presencia de Dios.
Con
esto, Dios confirmó el lugar especial que Israel tenía en Su corazón y Sus
planes. Ellos eran Su heredad. El versículo 8 hace alusión al Sinaí del canto
de Débora, Jueces, 5:4
El
cristiano debe tener claro que, es hijo de Dios, y eso le da derecho a ser su
heredad; que, es Su especial tesoro, y siempre estará con él, como estuvo con
Israel en el desierto, proveyéndole y dándole victoria en su peregrinaje.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”