Septiembre 14 de 2022
Y
TÚ… ¿A QUIÉN IMITAS?
1 Corintios 4:16-17
16 Así que les ruego que me imiten.
17 Por esa razón les envié a Timoteo, mi fiel y amado
hijo en el Señor. Él les recordará la manera en que sigo a Cristo Jesús, así
como lo enseño en todas las iglesias en todas partes.
Estimado
lector
Cuando
Pablo rogó a los cristianos de Corinto que lo imitasen, generó muchas reacciones de rechazo, pues él era visto a
los ojos de muchos como un débil, vagabundo y golpeado; con hambre y sed, que
además se vestía pobremente, y trabajaba con trabajo manual para mantenerse. La
gente de la época lo miraba como escoria y desecho. Dios permitió todo esto en
la vida de Pablo para mostrar el poder de su gloria, y no el poder de un
hombre.
El
evangelio eficaz es de palabra y poder del Espíritu Santo; el que transforma
vidas, libra a personas de la esclavitud del pecado y de Satanás, renueva por
dentro y por fuera, consuela, fortalece y afirma a los santos, lo que no puede
hacerse con palabras persuasivas de hombres, sino a través el poder de Dios.
Si
se le preguntase a Pablo, ¿por qué imitarlo? Él podría haber respondido,
“Imítenme, porque la gloria y el poder de Jesucristo brillan a través de mí,
por el Espíritu Santo”.
Es
que Pablo, con su ejemplo de vida, tenía todo el derecho de rogarles y
exhortarles como un padre amoroso que imitasen a Jesucristo, como él lo imitaba
y lo enseñaba por todas las iglesias.
Aplicación
personal
¿A
quién imitas? ¿Quién es tu guía en cada área de tu vida?
¿Estamos
cuidando a nuestros hijos espirituales?
¿Qué te dice Dios en este día?
¿Cómo lo vas a aplicar hoy?
¿En qué área específica de tu vida?
Emocional _ Familiar _ Espiritual _
Financiera _ Otro _
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”