Marzo 02 de 2024
AMAR
A DIOS Y OBEDECERLE, ¡LO MEJOR!
SALMOS 50:7-15
7 «Oh pueblo mío, escucha cuando
te hablo.
Estas son las acusaciones que tengo
contra ti, oh Israel:
¡yo soy Dios, tu Dios!
8 No tengo quejas
de tus sacrificios
ni de las ofrendas quemadas que
ofreces constantemente.
9 Pero no necesito
los toros de tus establos
ni las cabras de tus corrales.
10 Pues todos los
animales del bosque son míos,
y soy dueño del ganado de
mil colinas.
11 Conozco a cada pájaro de las montañas,
y todos los animales del campo me
pertenecen.
12 Si tuviera
hambre, no te lo diría a ti,
porque mío es el mundo
entero y todo lo que hay en él.
13 ¿Acaso me alimento
de carne de toro?
¿Acaso bebo sangre de cabra?
14 Haz que la
gratitud sea tu sacrificio a Dios
y cumple los votos que le has hecho al
Altísimo.
15 Luego llámame cuando
tengas problemas,
y yo te rescataré,
y tú me darás la gloria».
https://youtu.be/aG6IeEISAAs?si=UBxSB9Q-XmKsy3A_
Estimado
lector:
Obedecer
es mejor que el sacrificio, y amar a Dios y al prójimo mejor
que todas las ofrendas quemadas.
El
objetivo del salmo parece ser exponer el valor y la importancia de una
espiritualidad adecuada, en contraste con un ritualismo religioso meramente
superficial. Una lectura sincrónica del
poema sugiere que, en el momento de su composición, había
una dependencia generalizada en Israel de las ceremonias de culto público,
mientras que gran parte de la espiritualidad del pueblo se había
desvanecido bajo formas rituales estrictas de la religión,
acompañadas de cierta corrupción
en las relaciones interpersonales.
En
este poema-decreto, la declaración de los
grandes principios mediante los cuales se evalúa de manera
determinante la fidelidad de Israel al pacto con Dios no se basa únicamente
en la observancia de formas externas de devoción litúrgica,
sino en una espiritualidad que se manifieste en una adoración
sincera a Dios expresada a través de una vida
recta.
En
este salmo, se proclama la soberanía de Dios
(Jehová) sobre Israel. De manera similar a lo que ocurre
en tiempos modernos en la Iglesia, Dios no depende de las acciones rituales del
pueblo; aunque recibe sus ofrendas y sacrificios, lo que más
valora es que el pueblo lo busque y clame a Él. Jehová
no es cliente del pueblo, sino su Dios.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”